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No puedo parar de escuchar aquella estúpida canción y mirar la lluvia. Las gotas que caen, el viento que sopla, la suave melodía y la letra de la canción. Todo me recuerda a ti. Intento dibujar, y allí te veo, escribo algo y apareces tú otra vez. Me miro al espejo y en vez de mi propia mirada melancólica me encuentro de frente con el brillo de tus ojos. Apago la luz, sacudo la cabeza y sólo consigo revolver más aún mis pensamientos. Quiero enterrar mis sentimientos en el más profundo olvido, pero de algún modo se las arreglan para emerger a la superficie nuevamente.
Por favor, si sientes un poco de estima por mí, da la media vuelta, retírate de mi corazón confundido y no pienses en regresar. Te escoltaré hasta la puerta y te veré partir. Mi alma se partirá en mil pedazos, lo sé, pero luego los recogeré y la vida seguirá. En cambio, si no te vas, me quebraré lentamente en medio de una dolorosa tortura que me sumergirá en la tristeza, quién sabe si para siempre.
No me dejas otra opción más que echarte de aquí por la fuerza, cerraré mis ojos, apagaré la música y seguiré mi camino en silencio, dejándote atrás...
Espero que no sea justo aquel el momento en que necesites de mí y quieras buscarme, porque ya no estaré allí para ti, aunque el dolor me consuma por dentro.
Mood: Deprimida y propensa a escribir mierdas como esta
Listening: Evanescence - Hello
Se rompió el silencio a las 2:35 a. m.
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