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Por Arkovne
Un suspiro helado en ese aire frio de Julio. Un atardecer nublado en el cielo, un camino solitario de tierra y una chica de poleron negro caminando en medio de la bruma. Una linea de rimel negro le cruzaba la mejilla, delatando su llanto. Un paso bastante rapido, como si estuviera escapando. “Aun no entiendo porque tuve que tener una hija como tu”. Esas palabras aun resonaban en su mente...
-No puedo volver a casa- susurro la chica, hablandole al aire.
Siguio caminando a paso apurado. Miraba con sus ojos purpura hacia adelante. Completamente automata siguió caminando.
-No puedo volver a casa- repitio.
Hacía tanto frio que cada vez que respiraba se llenaba los pulmones de bruma helada. Se abrazo a si misma. De verdad estaba haciendo frio y la noche se le venia encima.
-No... puedo... volver... a casa- repitio jadeante una vez más.
Siguio adelante. Estaba oscureciendo. Los postes de la solitaria calle ya estaban encendidos. Junto a ella paso un auto. Un niño que se asomaba por la ventana la miro con sus ojos de curiosidad. Ella lo miro fijamente hasta que el auto se alejo.
-No puedo volver a casa- insistio ella como si alguien fuera a escucharla.
**Flasback**
¿?: No entiendo como pude tener una hija tan incompetente como tu.
¿?: Ni siquiera me das una oportunidad
¿?: CALLATE!!! CALLATE, YUMIKO!!!
Yumiko: Madre...
Madre: No me llames asi!!! No quiero volver a ver tu cara!! Para mi ya estas muerta!!
**Fin del Flashback**
-No puedo volver a casa... No quiero volver a casa...- repitio Yumiko, ya en medio de la oscuridad. Pero al venirse esos recuerdos de su madre gritandole su voz se quebro al pronunciar estas palabras. Se detuvo y levanto la mirada. Una gota cayo en su nariz. La gota se deslizó por su boca, su barbilla y acabo su viaje en el suelo. Despues de esto, no pudo aguantar más y cayo de rodillas en el pedregoso camino, echandose a llorar de manera descontrolada. Ella no tenia la culpa de ser la hija de la familia Tsukimine. No tenia la culpa de ser diferente. Habia comenzado a llover, pero ella no se movio. Hasta que quito su cabello mojado de su cara y miro su imagen en una poza de agua. Quedo shockeada. Vio la imagen de una chica con el alma destruida, incomprendida, sin razón de vivir. Su pena se convirtio de repente en una profunda ira y comenzo a golpear con sus manos esa imagen maldita, la imagen de una Yumiko totalmente destrozada, patetica, odiada y despreciada por todo el mundo... que habia sido corrida de su casa por lo que era, una molestia. Comenzo a llorar otra vez, en medio de la lluvia torrencial. Se levanto violentamente y comenzo a correr, sin rumbo alguno, hasta llegar a una carretera.
-No voy...no voy a regresar... no voy a...-.Se vio interrumpida al tropezar por el sobresalto de un camion. Estaba en medio de una avenida y casi la atropellan. Se levanto sin mirar al conductor, que le lanzaba un rosario de improperios, y salio de alli corriendo. Debio haber corrido kilometros, hasta llegar a un lugar desierto, donde se durmio, acompañada unicamente de la noche fría de Julio.
Se rompió el silencio a las 12:07 a. m.
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